Los pefumes se componen de varios ingredientes: sustancias aromáticas, que pueden provenir de aceites esenciales naturales o esencias sintéticas, disolvente y fijador.
Tradicionalmente, las sustancias aromáticas o esencias provenían de las plantas, especialmente de las flores, y de algunos animales. En la actualidad, ya se recurre a esencias sintéticas, pero las flores siguen ocupando un papel esencial en el mundo de la perfumería.
Dependiendo de estas esencias principales, existen varios tipos de perfumes:
- HESPÉRIDES: cítricos (naranjas, bergamotas, limones y pomelos).
- FLORALES: flores (rosa, jazmín, violetas, narcisos, muguete).
- FOUGERE: lavandas, maderas, comino, bergamota, musgo de encina.
- CHIPRE: musgo de encina, jara-laudano, pachuli y bergamota.
- MADERIZADOS: sándalo, pachuli, cedro, lavanda, pino, cítrico.
- ORIENTALES: vainilla, jara-laudano y animales.
- CUEROS: madera quemada, tabaco y cuero.
Dentro de la familia floral, botones, petalos, llemas y flores son utilados para extraer las esencias. Las especies a las que más se recurre en perfumería son la rosa, el jazmin, la tuberosa, el narciso, la mimosa, la flor de azahar, la lavanda o el ylang-ylang.
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